Columna Social y Solidaria de la semana

La moneda social: una herramienta para fortalecer el sector solidario en Colombia

 

Por: Pedro Ángel Quintero Tirado
Correo: Pangelquinteroab@gmail.com
 
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Las turbulencias políticas que vive el mundo y la especulación financiera que por estos tiempos se consolidan, ha generado procesos de devaluación de las monedas locales afectado la producción nacional de nuestros países, entre ellos Colombia, donde además la fluctuación del dólar perjudica enormemente los procesos de producción y la compra de insumos al depender en gran parte de lo que suceda afuera, así como también el poder de compra de los consumidores.

Cabría aquí revalorizar para los emprendimientos de la Economía Social y Solidaria el papel que sigue teniendo el dinero en sus procesos, y plantearnos como se podría pensar en mecanismos diferentes que generen confianza entre consumidores y productores, como también entre las cadenas de producción con un intercambio que no estuviese atado al dólar, ni a la moneda nacional en cierta parte, lejos de la especulación, basado en una confianza real y el estímulo de una producción de bienes y servicios para las economías locales.

Esto podría sonar utópico, pero autores que han desarrollado la teoría de la desmaterialización del dinero como Geoffrey Ingham, plantean que el dinero es en sí mismo es una relación social, o el mismo Aglietta que lo define como el lazo social objetivado. Esta corriente se basa en ver el dinero en la confianza de la gente y en el desarrollo de un lazo social, contribuyendo a la reproducción de otra sociedad, diferente la visión capitalista.

Si se creara una moneda social para los emprendimientos cooperativos y asociativos, fondos de empleados, ferias, entre otros; pero con especial énfasis en las cadenas de producción solidaria, y aplicando un proceso de oxidación monetaria como lo propuso Silvio Gesell, podríamos estimular las economías locales y potenciar la actividad económica de las alicaídas regiones en Colombia.

Desmaterializar el dinero y colocarlo en función de la Economía Social y Solidaria es una opción, ya que tendríamos en la moneda social una herramienta para fortalecer este sector, lo cual no va estar exento de algunos desafios, generando bienestar y alejándonos de la especulación financiera, la cual carcome a Colombia y al mundo entero, ejemplos ya hay muchos.

 

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