Columna de la semana

La no importancia de los niños en Colombia

Por: Pedro Ángel Quintero Tirado
Correo: Pangelquinteroab@gmail.com
 
              
 

La última víctima, resultado de un crimen atroz en Buenaventura, fue una menor de tan solo 11 años que estremeció a todo un país donde el asesinato de niños y su desprotección, solo es una parte de lo que ocurre a diario en la sociedad colombiana la cual se clasifica vergonzosamente entre las tasas más altas de homicidio infantil en la región. A marzo de este año se habían reportado 175 casos, en los que las víctimas fueron menores de 19 años, datos publicados por la organización Save the Children.

Esto muestra que el desprecio por la vida, que sigue evidenciándose en Colombia, no discrimina ni los más indefensos que son los niños, quienes también son víctimas de la nueva “micro violencia” bajo la pasividad de autoridades nacionales, regionales y locales que intentan mitigar este flagelo pero donde las estadísticas muestran otra cosa; en este mismo camino están los PAE (Programa de Alimentación Escolar) que han sido coaptados por bandas de contratistas y delincuentes organizados en cada región para hacer jugosos negocios.

Y si siguiera mirando las estadísticas podríamos nunca terminar la larga lista de delitos, injusticias sociales y casos de abandono, lo cual nos lleva a inferir que estamos en un momento coyuntural donde debemos indignarnos profundamente, y rechazar vehemente este tipo de comportamientos; será el momento quizá de que la sociedad colombiana piense en una acción unificada en varios frentes, uno de ellos el político y social, para que esta población sea el eje principal de cada gobierno y de la política pública que genere vida.

Así mismo, no sería tan descabellado retomar las banderas de la fallecida exsenadora Gilma Jiménez sobre la cadena perpetua para violadores de niños, pero no solamente parar este atroz delito, sino que se debería ampliar a esas de bandas de ladrones que se lucran con los recursos destinados a los menores como por ejemplo: los PAE, los que construyen colegios y nunca los terminan, aquellos que niegan la atención digna de salud a los niños robándose los recursos, y todo aquel o aquello que atente contra la integridad de este grupo poblacional, que no es solamente el futuro sino el presente, merecen esta pena sin contemplación.

No se puede seguir hablando de construir una sociedad justa donde estos flagelos contra los niños queden en la más descarada impunidad, y donde no se tomen acciones contundentes y ejemplares en todos los ámbitos, será bueno ver que construcciones reales y radicales traen, por ejemplo, en estas elecciones los candidatos y que recorrido han tenido frente a la niñez colombiana.

 

 

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